Caen ingresos por primera vez en 8 años

Terra

 

CDMX.- Los ingresos totales del sector publico en 2017, el año en que José Antonio Meade encabezó la Secretaría de Hacienda, registraron una reducción anual por primera vez en 8 años.

Al cierre de diciembre los ingresos totales del sector público sumaron 4 billones 947 mil millones de pesos, lo que representa una caída de 3.7 por ciento real frente a lo obtenido en 2016, según el Informe Sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública.

Tanto los ingresos petroleros como la recaudación mostraron variaciones anuales negativas.

La recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que desde 2014 representa cerca de 16.5 por ciento de los ingresos totales, tuvo una caída real de 2.8 por ciento, al sumar 816 mil millones de pesos.

En el caso del Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS), la caída fue 15.7 por ciento, derivada de menores ingresos por concepto de gasolinas y diesel, como resultado de los estímulos otorgados para suavizar el incremento en los precios de estos energéticos.

En cuanto el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que representa casi una tercera parte de los ingresos totales, la caída fue 4.3 por ciento superior a lo obtenido en 2016, en términos reales.

Los ingresos petroleros de Pemex disminuyeron 23.6 por ciento para el segmento correspondiente a Pemex, mientras que los recursos que obtiene el Gobierno federal crecieron en 33.8 por ciento.

En 2017, se logró por primera vez desde 2008 un superávit primario en las finanzas públicas, a costa de reducir drásticamente el gasto programable y la inversión.

El superávit en las finanzas fue equivalente a 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que contrasta con el déficit de 0.4 por ciento de 2013 cuando inició el sexenio.

Lograr un superávit primario era uno de los principales objetivos en materia hacendaria de la actual administración, y una de las medidas con la cual se buscaría la consolidación fiscal.

Este balance primario se define como la diferencia entre ingresos y gastos sin considerar el costo financiero de la deuda.

Sin embargo, para lograrlo, en 2017 el gasto programable, que suma todas las erogaciones destinadas a operación de gobierno, subsidios, pensiones e inversión, se redujo 12.7 por ciento real, comparado con el año previo.

Destaca sobre todo el castigo a la inversión en obra pública, que durante 2017 se desplomó 26.3 por ciento, una reducción histórica.