Senado aprueba licencia con salario a padres de niños con cáncer

Excelsior

Por unanimidad de 87 votos, este miércoles el pleno Senado de la República aprobó reformar la ley para dar licencia por tiempo indefinido y con goce de sueldo a los trabajadores cuyos hijos tienen algún tipo de cáncer, y evitar los despidos justificados por faltas.

La reforma a la Ley Federal del Trabajo, a la Ley del ISSSTE y a la Ley del IMSS da un subsidio del 60% del salario del trabajador, con una licencia inicial de 30 días, pero prorrogable las veces que sea necesaria.

Actualmente, en México hay 23 mil casos de cáncer infantil al año.

La iniciativa proyecta que el gasto de las licencias genere un costo de 242 millones de pesos para estas instituciones.

Quiero agradecer y decirlo con toda claridad a la Secretaría de Hacienda que, en un acto inusual, mostraron sensibilidad y un buen corazón, y aunque esta iniciativa tiene un costo presupuestal importante mostraron nobleza y el secretario de Hacienda enarboló dentro de la administración pública federal y eso no es un hecho común”, dijo el senador Ernesto Cordero, presidente del Senado.
La reforma, aprobada por unanimidad, fue una propuesta ciudadana, trabajada por organizaciones como Cáncer Warriors de México, a partir de detectar que 107 mil padres en nuestro país han sido despedidos por dedicarse a atender a sus hijos que tienen padecimiento de cáncer.

ASOCIACIÓN MEXICANA DE AYUDA A NIÑOS CON CÁNCER

El pasado 19 de febrero, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer(AMANC) realizó un evento con la finalidad de exhortar a las autoridades a involucrarse con las problemáticas que viven día a día las familias que tienen hijos con este padecimiento.

Decenas de niños olvidaron por un momento los efectos de la enfermedad que les aqueja, por medio de concursos, pláticas, palomitas y el lanzamiento de un globo con el que pidieron un deseo para ellos y sus familias.

La fundadora y presidenta de AMANC, Guadalupe Alejandre, explicó que el objetivo de la organización es darles apoyo a padres e hijos que llegan a la Ciudad de México para recibir tratamiento.

A través de alojamiento, alimentación balanceada, higiene personal y orientación psicológica y educacional, las familias de bajos recursos que arriban a la casa reciben cobijo para darles ánimo y mostrarles que no se encuentran solos.