EU ordena el cierre del consulado de Rusia en San Francisco y de otras dos oficinas diplomáticas rusas

Estados Unidos ordenó este jueves el cierre del consulado de Rusia en San Francisco, California, y de otras dos oficinas diplomáticas rusas en Washington y Nueva York.

La medida fue adoptada por el Departamento de Estado como respuesta a la decisión de Moscú de hace unas semanas de expulsar a 755 empleados de las representaciones diplomáticas estadounidenses en suelo ruso.

Esta decisión de Rusia se dio, a su vez, como reacción a las sanciones que el Congreso estadounidense aprobó en julio contra el Kremlin, por la anexión de la península de Crimea en 2014 y por la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.

El Departamento de Estado de EE.UU. dijo en un comunicado que tomó la medida para cumplir con el “deseo de paridad” del gobierno ruso.

“Con esta acción, ambos países quedarán con tres consulados cada uno“, señaló el comunicado.

Los cierres del consulado de San Francisco y de las oficinas de Washington y Nueva York deben completarse el sábado.

Donald Trump y Vladimir PutinDerechos de autor de la imagen REUTERS
A principios de este mes, el presidente Trump dijo que las relaciones de su país con Rusia estaban en un “punto bajo peligroso”.

Antecedente

Una serie previa de sanciones contra Moscú fue aprobada por el expresidente Barack Obama en diciembre del año pasado, lo que resultó en la expulsión de 35 diplomáticos rusos de EE.UU.

Obama también ordenó entonces el cierre de dos residencias diplomáticas rusas.

En julio el Congreso estadounidense aprobó nuevas sanciones contra el Kremlin.

Ese mismo mes, el presidente ruso Vladimir Puitin ordenó la expulsión de su país 755 trabajadores de las sedes diplomáticas estadounidenses como una medida de represalia contra las sanciones.

“En espiral descendente”

Los diplomáticos estadounidenses expulsados por Moscú tienen hasta este viernes para abandonar el país, un día antes de que Estados Unidos lleve a cabo el cierre del consulado de San Francisco y de las dos oficinas rusas.

Un funcionario de alto rango del gobierno de Trump dijo el jueves que cerrarían el consulado y la residencia adjunta a este, así como las dos misiones comerciales, pero que el personal ruso no tendrá la obligación de salir del país.

La fachada de la embajada estadounidense en Moscú.Derechos de autor de la imagen EPA
El personal estadounidense en Rusia ha sido reducido notablemente.

Rusia, a su vez, podrá mantener las propiedades aunque sin usarlas, añadió el funcionario.

En su mensaje, el gobierno de Estados Unidos habló de una relación bilateral “en espiral descendente”, aunque sugirió querer poner fin a la tensión actual.

“Estados Unidos espera que, habiendo tomado acciones para cumplir el deseo de paridad de Rusia, podamos evitar acciones de retaliación de ambos lados en el futuro y así podamos avanzar para lograr el objetivo de ambos de nuestros presidentes: la mejora en las relaciones de ambos países y una cooperación que aumente en áreas de preocupación mutua”, dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.

Llamada

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, habló por teléfono el jueves con el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, y le expresó que lamenta “la escalada de tensiones en las relaciones bilaterales”.

Lavrov dijo que Moscú estudiaría la orden y actuaría en consecuencia, de acuerdo a un comunicado del ministerio que encabeza.

Tillerson y Lavrov tienen programado reunirse en septiembre en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.

Sergei Lavrov, ministro de Exteriores ruso.Derechos de autor de la imagen AFP
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, expresó “lamento por la escalada de tensiones en las relaciones bilaterales” con EE.UU.

A principios de este mes, el presidente Trump dijo que las relaciones de su país con Rusia estaban en un “punto bajo peligroso” luego de criticar al Congreso por haber aprobado nuevas sanciones contra Moscú.

El republicano, que quería construir relaciones más cercanas con el Kremlin, se opuso a la ley de sanciones, que incluyó una previsión que limita la capacidad del Ejecutivo para vetarlas y lo obliga a consultar al Congreso primero.

Trump ha estado en el centro de las acusaciones de que Rusia interfirió en la elección estadounidense para favorecerlo, lo que impulsó varias investigaciones para determinar si alguien de su campaña se confabuló con el Kremlin.

Pero el gobierno de Putin ha rechazado constantemente haberse involucrado en la contienda y el presidente Trump insistió en que no hubo tal cosa, además de calificar las indagatorias como una “cacería de brujas”.