Ilegal, el 70% de la madera que se consume en México

La Jornada

CDMX.- Al menos 70 por ciento de la madera que se consume en el país tiene origen ilegal, y se beneficia de un contexto de amplia impunidad, señaló Leticia Merino Pérez, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.

“Los decomisos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) alcanzan apenas 3 mil metros cúbicos de madera, frente a los 14 millones de metros cúbicos que se extraen ilegalmente”.

El clandestinaje forestal, dijo, tiene fuertes implicaciones sociales, ambientales e institucionales, ya que la producción y comercio ilegales se ven favorecidos por una regulación pesada y costosa, pero también por su aplicación discrecional.

Para la preservación de los bosques, agregó, se debe involucrar a las comunidades rurales que viven en esos ecosistemas, y que son quienes conservan el 25 por ciento de las áreas bajo aprovechamiento.

En el Seminario Universitario de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones (SUSMAI), dedicada a los bosques en crisis, expuso la necesidad de conservar estos ecosistemas, que están en franco deterioro: 60 por ciento del territorio nacional es forestal, pero México no tiene una política ambiental eficiente para cuidar, explotar, regular y mantener éste y otros recursos naturales (agua, suelo y biodiversidad, entre otros) de forma sustentable.

Asimismo más del 60 por ciento del área forestal es propiedad social, de ejidatarios y comuneros. “Representa el sustento de decenas de miles de familias campesinas y alberga una alta diversidad biológica”. Presta servicios ambientales como la captura, provisión y calidad del agua, protección de suelos y hábitat de miles de especies vegetales y animales, afirmó.

A nivel social, detalló la antropóloga, las comunidades rurales dueñas de territorios forestales juegan un papel central en la conservación de bosques y selvas. “Su labor es relevante en el control de incendios y plagas, el cambio de uso de suelo y la tala ilegal”. Gracias a la conciencia que tienen, son ellas mismas quienes custodian el bosque.

Aseveró que alrededor de dos millones de hectáreas de bosques, que representan el 25 por ciento de las áreas formalmente bajo aprovechamiento, se dedican a la protección de los recursos naturales, además de zonas que las comunidades definen como áreas de conservación.

Existe un enorme potencial. Se debe involucrar a las comunidades rurales que viven en esos entornos, por ser quienes conservan el 25 por ciento de las denominadas áreas bajo aprovechamiento, añadió