Landon Donovan sale del retiro para jugar en el León de México

El País

En un atípico anuncio de viernes por la noche, se oficializó el fichaje de Landon Donovan en el Club León de la Liga mexicana. Uno de los mejores futbolistas estadounidenses dejó atrás el retiro — el segundo a sus 35 años — para jugar en México, el país que le asignó la etiqueta de antagonista durante los partidos entre ambas selecciones.

Durante la semana pasada, surgió la posibilidad de la llegada de Donovan a México después de que el León fichó al jamaiquino Giles Barnes. El caribeño comparte agente con el estadounidense y la directiva aprovechó para tentar a Landon Donovan. Todo se resolvió con una serie de tuits. El futbolista que dejará de lado la jubilación dejó un mensaje en español en agradecimiento a Jesús Martínez Jr., mandamás del León. “Presidente: me encantó la ciudad. Es la mejor afición. León es un equipo histórico y ganador. No creo en los muros, quiero ir a México, vestirme de verde y ganar trofeos con León. ¡Nos vemos pronto!”, escribió.

Donovan dejó las canchas, por primera vez, en 2014. El nacido en California se despidió con la camiseta del LA Galaxy motivado por la exclusión de su selección durante el Mundial de 2014, en el cual Jürgen Klinsmann prescindió de él. Dos años después volvería a las canchas a defender la camiseta de su equipo en el que coincidió con el mexicano Giovani Dos Santos. El capitán América, como le apodan, tuvo sus primeras enseñanzas en Alemania con el filial del Bayer Leverkusen, luego creció en el San José de la Major League Soccer y luego pasó más de 11 años en el Galaxy, donde compartió vestuario con David Beckham.

En su palmarés personal, Landon Donovan ostenta el título de máximo goleador en la selección de Estados Unidos y también en la Liga, el premio al mejor futbolista joven en la Copa del Mundo de 2002, y cinco goles en tres Mundiales disputados. Se convirtió, con el número 10 en su espalda, en el mejor talento de un país volcado a otros deportes como el fútbol americano y el baloncesto. Era el líder y visionario del soccer.

Desde México veían a Donovan como el enemigo público número uno desde que en el Mundial de 2002, en el partido de octavos de final, un gol de él provocó la eliminación del tri a menos de los inexperimentados norteamericanos. “Quiero verlos de rodillas, quiero verlos humillados, quiero verlos llorando”, soltó Donovan una declaración incendiaria en 2005. El californianio disfrutaba de ver caer a sus vecinos del sur en cada eliminatoria mundialista por un repetible marcador de 2-0. Ese odio lo explotó en la cancha, fuera de ella disfrutaba de codearse con la afición mexicana que le insultaba cada vez que pisaba el estadio Azteca.

Ahora Landon Donovan está ante una oportunidad para recuperar forma en un campeonato mexicano ávido de fichar futbolistas en el ocaso de su carrera. En León tendrá su guarida durante un año, quizá la última para el héroe norteamericano.