“Las Chiquirrucas” se pronuncian tras denuncia de abuso sexual contra migrante

Heraldo de México

Luego de que asociaciones civiles que velan por los derechos humanos denunciaron que el pasado 8 de agosto en Jalisco el grupo de influencers “Las Chiquirrucas” engañó y abusó sexualmente de una persona migrante, los implicados reaparecieron en redes sociales para “contar su versión de los hechos”.  De acuerdo con el comunicado de la Casa del Migrante, fueron los influencers Juan Carlos Villalobos, Fer Rivera y Gabriel Roth quienes participaron en el abuso.

Tanto Charlie de Aguinaga como Antonio Álvarez y Fer Rivera se disculparon, además de que trataron de exculparse tras llamarse a sí mismos “ignorantes” y asegurando que “siguen aprendiendo”. Charlie, quien no está involucrado directamente en el hecho pero sí formaba parte del grupo, hizo una transmisión en vivo en Instagram para decir sus palabras: “Sé que estoy involucrado en esto, pero no quiere decir que esté o estuviera de acuerdo con que pasaran en ese momento, pero mi ignorancia me llevó a no hacer nada”

Más adelante, se deslindó del grupo “Las Chiquirrucas” por que “ya no lo representan”. “Chiquirrucas ya no forma parte de mi forma de pensar actual. No forma parte de mi persona al día de hoy”.Antonio Álvarez, otro miembro de Las Chiquirrucas, se deslindó de la agrupación y mencionó que: “Pese a formar parte de “Las Chiquirrucas”, me deslindo y repruebo cualquier acto que discrimine y actúe en contra de la violación de cualquier ser humano.”

Uno de los implicados “da la cara” 

Fer Rivera, quién sí participó en el video que expuso el abuso sexual, habló al respecto, pero fue muy criticado. “Ahora reconozco mi error y la gravedad de lo sucedido. (…) Estoy dispuesto a mejorar en mi actuar diario. Prometo educarme sobre la situación de las personas migrantes en el país”, comentó 

Agregó que pretende participar en actividades de voluntariado para aprender de los “errores”; el resto de los agresores sexuales (Juan Carlos Villalobos y Gabriel Roth) activaron la privacidad en sus cuentas en redes y han guardado silencio.  Muchos usuarios aseguraron que las respuestas fueron “tibias” y que eso no es suficiente, por lo que “necesitan un castigo para aprender la lección”; incluso pidieron que hay un proceso legal para evitar que este tipo de prácticas se repitan.