EU considera ‘acuerdo light’ en TLCAN 2.0

El Financiero

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría considerar como alternativa un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ‘adelgazado’, lo que significa que sería un texto sin cambios estructurales drásticos, que no requiera pasar por el Congreso para su ratificación, pues el propio Ejecutivo podría autorizarlo.

“Creo que por ahora aún nos estamos enfocando en un nuevo TLCAN que podría pasar por el Congreso, pero fácilmente podemos ver el tratado ‘adelgazado’ como una alternativa y eso es algo que el Presidente puede considerar, por el momento está enfocado en el acuerdo que quiere obtener entre los tres países y ya veremos cómo pasarlo por el Congreso”, dijo Steve Mnuchin, secretario del Tesoro de EU en entrevista televisiva.

Pero ese no es el objetivo actual de la Casa Blanca, afirmó este lunes Mnuchin a CNBC.

“Por ahora, estamos enfocados en un nuevo TLCAN que pase por el Congreso”, aseguró.

Luego de que una posible guerra comercial entre Estados Unidos y China quedó “en espera” por las negociaciones de la semana pasada, la administración Trump tiene más espacio para volver al TLCAN.

Juan Rodrigo Moreno, consejero delegado de asuntos internacionales de la Coparmex y miembro del ‘Cuarto de Junto’, dijo que desde la trinchera de la iniciativa privada habría cierta apertura para revisar ajustes al acuerdo actual, pero no visualizan un tratado que incluya las propuestas espinosas de EU.

“Que se modifique el TLCAN en ciertos aspectos de modernización sin afectar los elementos estructurales del tratado, no le veríamos inconveniente toda vez que subsista el TLCAN actual, que ha sido conveniente; desde luego EU está empujando por la modernización integral que incluya la incorporación de las cláusulas tóxicas.

Moreno aseguró que el establecimiento de fechas límites no ha generado que cese el interés por seguir en las mesas de negociación.

‘Empujar y tirar’

La pregunta es si todas las partes están dispuestas a tener la “flexibilidad” necesaria para llegar a un acuerdo sobre los temas más difíciles.

“Siempre hay una posibilidad”, dijo Bruce Heyman, un exembajador estadounidense en Canadá durante el Gobierno de Barack Obama, a BNN Bloomberg TV el viernes, agregando que la “última etapa” de las conversaciones comerciales siempre es difícil.

“Creo que la verdadera pregunta que debe hacerse es: ¿la administración de Estados Unidos quiere un acuerdo o no? Creo que está ocurriendo un juego de “empujar y tirar” con los republicanos”.

Las conversaciones se han centrado últimamente en el sector automotriz. Estados Unidos quiere modificar las reglas para que se construya una mayor parte de un automóvil en América del Norte, y específicamente en su país.

La administración estadounidense ha suavizado algunas de sus propuestas, y el enviado de Canadá a Washington ha indicado que las partes están muy cerca de un acuerdo, pero se dice que Estados Unidos y México están en desacuerdo sobre una disposición para exigir que se construya una determinada proporción de los vehículos con mano de obra mejor remunerada.

Si se llega a un acuerdo sobre el tema automotriz, es posible que las demás cuestiones polémicas se resuelvan y se podría alcanzar rápidamente un acuerdo. Si cada tema requiere la misma atención que el sector automotriz, las conversaciones se prolongarán durante meses o más.

Otros temas conflictivos son la agricultura, una propuesta estadounidense para desmantelar el sistema de cuotas y aranceles de Canadá a su sector de productos lácteos, y sobre las demandas estadounidenses de una cláusula de caducidad a cinco años y eliminar algunos paneles de disputas, cada uno de los cuales fue mencionado como punto de fricción por el primer ministro canadiense Justin Trudeau la semana pasada.

Otro problema tiene que ver con las demandas de Estados Unidos de reducir el valor de los contratos con el Gobierno estadounidense concedidos a empresas canadienses y mexicanas.

Cualquier país puede abandonar el acuerdo actual del TLCAN con un aviso de seis meses. Ninguno ha dado ese aviso, aunque Trump ha amenazado regularmente con hacerlo.