Gobernador de Florida promulga ley que permite a maestros portar armas

El Financiero

El gobernador de Florida, Rick Scott, un férreo aliado de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), firmó el viernes una ley que impone una edad mínima de 21 años y un período de espera de tres días para todas las compras de armas, además de autorizar que algunos empleados de escuelas porten armamento.

Aunque la Ley no prohíbe las armas de asalto, como lo deseaban los sobrevivientes de la matanza de hace más de tres semanas en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas, aumenta de 18 a 21 años la edad mínima para comprar fusiles y crea el llamado programa “guardián” que permite que los maestros y otros empleados que trabajan en distritos escolares participantes porten armas.

A las pocas horas, la NRA presentó una demanda judicial contra las disposiciones que elevan la edad legal para comprar fusiles y escopetas, afirmando que la exigencia -consistente con la edad mínima nacional para comprar armas cortas- viola la Constitución de Estados Unidos.

La aprobación final del proyecto de ley por legisladores estatales se dio tres semanas después de que un hombre armado con un fusil de asalto semiautomático abrió fuego en la Secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, matando a 14 estudiantes y tres empleados del colegio.

La rápida acción del parlamento local controlado por los republicanos, donde la poderosa NRA ha tenido una importante influencia por largo tiempo, se debió en gran parte a la extraordinaria campaña de presión librada por los jóvenes sobrevivientes de la masacre y los padres de las víctimas.

La masacre de Parkland y la respuesta de los legisladores de Florida indicó un posible punto de inflexión en el debate nacional entre los promotores de restricciones más duras a la compra de armas y los defensores del derecho a portar armas consagrado en la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.

Los partidarios de un mayor control a las armas dijeron que la tragedia -el tiroteo con mayor cantidad de muertos en una escuela de Estados Unidos- ha dado nuevo impulso a las medidas sobre seguridad en al menos dos decenas de estados, muchos en zonas conservadoras del país.

“Hoy debería servir como un ejemplo para todo el país de que el gobierno puede y debe actuar rápido”, dijo Scott en comentarios antes de firmar la ley, rodeado por sobrevivientes del tiroteo y familiares de las víctimas.

Andrew Pollack, cuya hija Meadow murió en el tiroteo, dijo que la ley es “un comienzo”. “Vamos a trabajar para avanzar y presionar a todos los otros estados para asegurarnos de que sigan a Florida”, declaró a periodistas.

La promulgación representa una importante victoria para los adolescentes que sobrevivieron al ataque y se convirtieron en los rostros públicos de un renovado movimiento por el control de las armas. Días después del incidente, empezaron a realizar marchas, a cabildear con los legisladores y a aprovechar el poder de las redes sociales para apoyar una reforma.

El gobernador indicó a los estudiantes: “Ustedes ayudaron a cambiar nuestro estado. Ustedes marcaron una diferencia. Deberían sentirse orgullosos”.