Un muerto y cinco detenidos en un ataque frustrado en La Meca

El País

Las fuerzas de seguridad saudíes han desbaratado este viernes un “acto terrorista” contra la Gran Mezquita de La Meca, primer lugar sagrado del islam, donde estaban reunidos decenas de miles de fieles, según ha informado el Ministerio del Interior. 11 personas –seis peregrinos extranjeros y cinco policías– resultaron heridas al derrumbarse un edificio de tres plantas donde se había atrincherado un kamikaze que se hizo explotar, precisó Interior.

El kamikaze formaba parte de un grupo “terrorista” con base en dos barrios de La Meca y en Yedá, la capital económica del reino sobre el mar Rojo. Cinco miembros del grupo, entre ellos una mujer, fueron detenidos, agregó un portavoz del Ministerio. El atentado, cuya planificación fue desbaratada el viernes, pero acerca del cual no se dieron detalles, era “inminente y apuntaba a la seguridad de la Gran Mezquita y de los fieles”, indicó el vocero, citado por la agencia oficial saudita Spa.

Según el portavoz, el kamikaze encargado de perpetrarlo se hizo estallar tras negarse a entregarse a las fuerzas de seguridad, que asediaron un edificio de tres pisos donde se había atrincherado dentro del perímetro de la Gran Mezquita. “Desgraciadamente, comenzó a disparar contra el personal de seguridad una vez que constató su presencia en la zona, lo cual condujo al tiroteo antes de que se hiciera explotar”, agregó.

Dos de los peregrinos extranjeros heridos siguen hospitalizados, mientras que los otros cuatro fueron dados de alta tras ser asistidos. El vocero indicó que el grupo “terrorista” quería atentar contra “el lugar más sagrado” de los musulmanes, implementando “planes dirigidos desde el extranjero con el objetivo de atentar contra la seguridad y la estabilidad” del reino saudí.

Se abstuvo sin embargo de identificar a los presuntos autores intelectuales de la acción frustrada o a los países que la fomentaron. El portavoz recordó sin embargo que “varias células terroristas han sido desmanteladas en estos dos últimos años en La Meca y sus suburbios”, agregando que su objetivo era “poner en tela de juicio la capacidad (de las autoridades) del reino para garantizar la seguridad de los fieles”.

Muchos fieles se hallaban en la Gran Mezquita este viernes, último del Ramadán, cuando la policía evitó el atentado. En julio de 2016, un ataque perpetrado en Medina, el segundo lugar sagrado del islam, causó cuatro muertos entre los guardias de seguridad, cerca de la mezquita del profeta Mahoma. Otra acción lanzada el mismo día atentó contra una mezquita chií en la ciudad de Catif y una tercera frente al consulado estadounidense en Yedá.