Trump autoriza más visas temporales para trabajadores como los que usa en sus Hoteles

Redacción Sin Fronteras

A pesar de su promesa de campaña, de que pondría a los trabajadores de Estados Unidos por encima de los extranjeros, la decisión no ha caído muy bien en la base conservadora de un presidente que, por otro lado, se ha propuesto deportar a la mayor cantidad de inmigrantes indocumentados.

Las visas extra H-2B visas son para trabajadores no agrarios de temporada en una serie de negocios, incluso balnearios. La mayoría de los negocios de Donald Trump dependen de este tipo de visas para trabajadores que llegan de países para emplearse como cocineros o mucamas en sus complejos turísticos en Florida.

El Secretario de Seguridad Interna (DHS), John Kelly, el mismo que ha impuesto una política agresiva para arrestar y deportar al mayor número de inmigrantes indocumentados, ha defendido esta decisión al señalar que la autorización tiene como fin evitar “el irreparable daño que sufrirían muchos hombres de negocios”, entre ellos su jefe el presidente, en caso de quedarse sin trabajadores huéspedes.

“El Congreso me ha dado la autoridad discrecional para proporcionar alivio temporal a las empresas estadounidenses en riesgo de daño significativo debido a la falta de trabajadores estacionales disponibles”, dijo John Kelly.

La decisión no ha caído bien entre la base conservadora, que acusa a Trump de ser un “hipócrita”.

Pero tampoco entre la base progresista que considera que este tipo de visas sólo afectan a la clase trabajadora con salarios más castigados y una mayor inseguridad laboral. Las evidencias de abusos, de patrones que castigan los salarios de trabajadores que llegan de países como Jamaica o Sri Lanka, los deja además a merced de deportaciones cuando se atreven a protestar por los bajos salarios o las malas condiciones de trabajo.

Irónicamente, el anuncio con el aumento de visas para trabajadores no agrarios de temporada se ha producido el mismo día en que Donald Trump proclamó la semana de “Hecho en Estados Unidos”. Una invitación al sarcasmo para alguien que vive de la mano de obra barata importada de países de Asia para cocinar o limpiar los baños en sus exclusivos Clubs de Golf, o que se beneficia de los regímenes de explotación en maquilas establecidas en México o China para fabricar sus trajes y corbatas o la línea de ropa de su hija, Ivanka Trump.